viernes, 4 de marzo de 2011

Kirchnerismo en su fase Progresista (por Hernán Barrios)

La antinomia kirchnerismo-Peronismo es utilizada habitualmente en términos descalificativos por los miembros representantes del PJ federal cuando apuntan hacia un objetivo claro: desligar al Kirchnerismo del movimiento de masas más importante que tuvo la Argentina. Ahora bien, la dialéctica de la historia y sus movimientos fluctuantes parecerían haber gestado la posibilidad de surgimiento sobre la escena política de un kirchnerismo de marcado corte progresista que intente despegarse de su ala más conservadora. ¿Qué significaría esto? No existe la posibilidad de ejercer el Poder político(solo una modalidad de poder) sin antes sumergirse en el barro del caudillaje y acudir a la más drástica realpolitik que permita la fortaleza necesaria para maniobrar dentro de la correlación de fuerzas, pero lograr disciplinar a ese núcleo duro del PJ e imponerse ante él de forma verticalista requiere de una condición imprescindible basada en un “liderazgo” constituido esencialmente por “la intención de voto” como principal capital político que posibilite concretar la proeza. La única figura fuerte del actual escenario político que posee esas condiciones es Cristina Kirchner, sobre su decisión parece existir la posibilidad de capitalizar el momento de fortaleza política que está atravesando y utilizarlo en función de erradicar los núcleos mas rancios del peronismo tradicional, logrando así darle al proyecto populista un rostro que exhiba mayores rasgos socialdemócratas progresistas que le permitan la profundización del modelo que comenzó en el 2003. Este posible giro del kirchnerismo intensificando su pata progresista parece encontrar asidero en la candidatura para la Gobernación en la Provincia de Buenos Aires de Martin Sabbatella, en donde su Partido Encuentro apoyaría a nivel nacional la candidatura de CFK provocando una fragmentación del voto progresista, construyendo de esa forma un nuevo escenario hacia dentro del kirchnerismo en el que confluirían la atomización y las tensiones propias que aparecen siempre que se lidera holgadamente en la intención de voto. ¿Sería posible que el voto Kirchnerista no Pejotista sea clave para forzar hacia una Ingeniería política que intente correr del escenario a los conclaves tradicionalistas? ¿Esas demandas que Néstor Kirchner no pudo o no quiso llevar adelante promediando su presidencia aparecen como posibilidad nuevamente? En fin, estos son algunos intelectuales, artistas y figuras públicas que comunicaron su apoyo: Victor Heredia y Teresa Parodi (músicos); Federico Luppi, Florencia Peña y Luis Luque (actores); José Pablo Feinmann (filósofo y escritor); Ricardo Forster (filósofo), Sandra Russo (periodista); Ernesto Laclau (filósofo y político); Horacio González (sociólogo); León Ferrari (artista plástico), Miguel Rep (dibujante); y Hugo Yasky (dirigente de la CTA).

2 comentarios:

El Bufa dijo...

En la democracia y en ninguna otra forma de gobierno la estrategia es dejada de lado, sino por el contrario es de suma vitalidad para la subsistencia del partido ,gobierno u oposicion
espartado tarde o temprano iva a ser aniquilado por las legiones romanas, pero impulsado por el espiritu de un gladiador se lanzo a la epopeya de su libertad.
En el mismo arte se toma lo arcaico y de ahi se parte hacia nuevos horizontes.
Espartaco estuvo bien en su reveldia pero a la hora de formar un proyectoa largo plazo se requiere de una lucides que tenga en cuenta las multiplicidades de intereses que rodean al proyecto incluso dentro del proyecto mismo.
En esa foto se ve a la mujer que esta llevando a cabo esa proesa, parte de un proyecto de nacion que de aca a 40 años estara integrada a una latinoamerica con lo mejor de europa en cuanto a contencion del estado a su pueblo.
porque seguridad tambien es dar igualdad de posibilidades y educacion en el mas alto sentido de la palabra.

chinasky dijo...

tal cual